España suma ya cinco años bajo el signo de la crisis y no se observan señales de mejora en el horizonte. La prolongación temporal de la propia recesión y la ausencia de un una esperanza creíble a medio plazo están horadando la confianza del país sobre su propio futuro. Además, está crisis trasciende de la situación económica y afecta directamente al Estado de Bienestar, al modelo de Estado y a la propia democracia, en un entorno europeo marcado por la incertidumbre.
El país necesita recuperar el pulso y debe articular una renovación de los consensos constitucionales tejidos en la Transición a la luz de la nueva realidad, abordando los problemas económicos de corto plazo en el marco de una actualización de los acuerdos políticos, que dieron fruto a nuestra democracia, incorporando una reflexión más amplia que alcance al modelo europeo. Esa es la misión del presente con el objetivo de viabilizar, al menos, otras tres décadas adicionales de prosperidad y cohesión social y territorial en una Europa más integrada.
Este libro intenta ofrecer una alternativa progresista a estos problemas desde el seno de Europa. No se trata, pues, de definir la alternativa, sino de situar el foco en el carácter poliédrico de esta crisis, alumbrando posibles caminos de reforma. Esta aproximación se realiza desde una posición progresista, que entronca con la tradición socialdemócrata y reformista. Sin embargo, todas las ideas se plantean aquí como elementos para el debate y no sólo para la discusión en el seno de la izquierda, sino con la vocación de dirigirse al conjunto del país. El objetivo es, por lo tanto, contribuir a perfilar una agenda de reformas que, desde una inspiración socialdemócrata, colabore en la restitución de un espacio común compartido.