Para algunos expatriados, el país resultaba ser una tierra de oportunidades, donde aquellos anglosajones con ambiciones literarias y periodísticas podían alcanzar el éxito.
Aquí está la historia de un joven yanqui cuya repulsa inicial a vivir en una dictadura fue ablandándose gradualmente hasta enamorarse de las ofertas culturales y el estilo de vida del país.
A través de entrevistas con otros expatriados anglosajones, amigos, periodistas, fotógrafos, editores y testigos de esa época, y ahondando con esplendidez en sus propias experiencias y recuerdos, el autor rememora la vida de ese Madrid de antaño.