Solamente su hija, Guadalupe Rivera Marín, puede describir sobre las entrañas de la vida con Diego Rivera. Un río dos Riveras no es una biografía de Diego Rivera, sino el testimonio de la relación entre un padre y su hija. En este retrato escrito, Lupe Rivera nos muestra los rasgos de personalidad de Diego, su padre, que solamente se pudieron comprender y reflejar gracias a la fuerza de la convivencia cotidiana. La autora, además de refrescar la información que ya conocemos del gran muralista mexicano, desnuda los sentimientos y humores de un artista genial. Sus enojos, sus iras, sus exabruptos y excentricidades, pero también la enorme sensibilidad de un hombre que supo estar a la altura de las circunstancias políticas y sociales que le tocaron vivir.