Un dibujo puede ser singular, autónomo y también expresión de una verdad. Yo me sentí animado a indagar por un tiempo todo lo que respectaba al dibujo, aparte de lo que ya conocía, pero nada me hacía sentir más bien que el acto mismo de dibujar. Entonces me encontré con muchas sorpresas, que podría aprender, crear y divertir al mismo tiempo.