Esta es una hermosa historia vivida por mi, y que aún sigo viviendo, que comenzó un día hace muchos años en que me pregunté a mi misma quién era yo en verdad.
Desde ese día mi vida empezó a cambiar, lo que sentía, veía, oía, degustaba empezó a cambiar. Cuando me hacía una pregunta a mi misma obtenía la respuesta desde mi interior de forma muy clara. Cuanto más me conocía a mi misma más quería seguir conociéndome. La vida empezó a interesarme como nunca, pero no tanto desde un punto de vista intelectual sino de disfrute, diversión y experiencia.
Un día oí con absoluta claridad una voz a mi lado pronunciando mi nombre, era una voz llena de amor y que me resultaba muy familiar y cálida, era un ángel llamado Tobias que me contó que nos conocíamos desde hacía milenios, de ahí la familiaridad de su voz. Mis sentidos físicos estaban despertando a un mundo que para mi es mágico, pues desde esta dimensión física estaba empezando a ver, oler, sentir, oir, otras dimensiones. Algún tiempo después vi claramente a Tobias, era una forma cristalina de colores muy hermosos que se movía en una especie de danza suave y armoniosa. Esta vez no me habló con palabras, lo hizo através de sentimientos, así yo fui capaz de sentir lo que el sentía, paz, amor, pasión por la vida, pasión por mi misma. Porque Tobias es un maestro en amarse a sí mismo, y esto lo fue compartiendo conmigo durante mucho tiempo hasta que yo me convertí en una maestra de amor también.
Yo también comencé a comunicarme con él através de sentimientos. Fue muy fácil, un día estaba tan maravillada ante la belleza del paisaje que lo invité a sentir conmigo. La comunicación así resulta mucho más rápida, fluida y clara.
Comencé a abrirme a otros ángeles, algunos también amigos desde hacía mucho, las risas y el amor en mi vida se triplicaron.
Empecé también a ver los seres mágicos de la naturaleza, y pasado un tiempo me di cuenta que estaba creando mis propios seres mágicos, mi propio mundo mágico.
Mis relaciones con las demás personas también empezaron a cambiar, cuanto más invitaba a la totalidad de mi misma en la comunicación con los demás más fácil y lleno de amor y luz se volvían mis relaciones.
Sin embargo, no hay nada para mi como la experiencia de amarme, de sentir mi amor, ha sido y es una experiencia que va aumentando y expandiendo con el tiempo. Es una experiencia de plenitud, de calidez, dulzura y también aventura, pues con mi amor yo creo mi mundo a mi alrededor y el resultado siempre es más hermoso y sorprendente de lo esperado.
En "Una historia de amor verdadera" incluida en este libro cuento mi historia de amor através de una metáfora donde me encuentro con una mariposa, esa parte mía que no conocía aquí en la tierra. Pero lo más hermoso es que esta metáfora también la viví realmente. Durante varios días seguidos me encontré en el mismo punto del camino de vuelta del trabajo con una mariposa que me esperaba ahí.
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