Argumento de Un Nudo en la Garganta
No encontrará usted, ávido lector, libro más canalla que este que tiene ahora mismo en sus manos. Leída semejante afirmación, podrá usted dudar entre hacerse con él o volverlo a colocar sobre la estantería en la que tan tranquilo estaba. Podrá, por supuesto, decidirse por otro libro: una novela, un poemario, incluso otra colección de cuentos. O podrá marcharse a su casa, más tarde, sin libro alguno en su cartera. Podrá tiene derecho a hacerlo suponer que esta advertencia es una exageración: una trampa editorial, un juego de palabras que sólo busca un efecto mercantil. Y podrá incluso sin terminar de leer esta contracubierta hacer más cosas, infinidad de cosas que poco o nada tienen que ver con nuestra antología.1