La razón de esta ambivalencia es evidente. Todo el esfuerzo de Klein (sus esponjas y monocromos, el uso de modelos
desnudas y embadurnadas de tinta como «pinceles vivos», su conceptuación del llamado «arte inmaterial» y, en fin, sus abundantes proclamas teóricas, performances y actos de agitación cultural) estaba encaminado a rebasar el, a su juicio, estrecho marco del lienzo y la representación subjetiva que encarnaba la obra de la generación de sus padres. Pionero del arte conceptual, su desprecio de la línea y las formas en beneficio de un cromatismo puro bebe de las nociones de vacío del pensamiento oriental y de un afán por reivindicar la sensación por encima del entendimiento racional.
El catálogo se completa con textos del comisario de la muestra, Nicolás Morales, y de Javier Arnaldo y Robert Fleck, así como con abundante material fotográfico y una detallada biografía artística de Yves Klein y Marie Raymond.