Argumento de Un Mundo Infiel
El presente de un espejo roto colocado al borde del camino. Sus afilados artistas arañan la realidad para mostrarnos todas las facetas de unos personajes feroces que, sin embargo, revelan una brutal fragilidad. Aunque nadie gana, unos pierden más que otros: unos, la dignidad o el juicio; otros, sencillamente, la vida. Todos permanecerán en nosotros como sombras imborrables. Porque el lector asiste hipnotizado a una rítmica danza de escenas sobrecogedoras, conductas infames, lujurias, delirios y necedades: el lector contempla un espectáculo que sería definitivamente pavoroso sino estuviera matizado por una risa distante. El humor asoma inesperado como una forma de la piedad. El mundo, en efecto, no es noble ni bueno ni sagrado, pero Julián Herbert logra que sea extrañamente hermoso0