He aquí una novela anticapitalista, en sentido estricto, que entra en el corazón de las tinieblas y escribe, desnudas en su desarrollo interno y social no sólo la delincuencia económica y política, la voracidad insaciable de las élites y de sus cuadros, o la especulación que destruye la urbe y arrasa nuestras vidas; sino también la complicidad y la traición de los que quisieron transformar el mundo y acabaron vendiéndose, o la derrota de los que continuaron en la lucha. Estos son sus materiales. Se podrían haber reconvertido engañosamente en mercancía, al gusto y exigencia del mercado, y el escritor haberse visto reducido, así, a mero vendedor de abalorios; otros lo han hecho. Matías Escalera Cordero, frente a esto, se sitúa en medio del campo técnico novelístico posmoderno, lo utiliza, lo vuelve del revés (así por ejemplo, al fragmentarismo y a la intertextualidad), le da la vuelta a su tecnicismo y a su corrupción intelectual, a los que deja con sus cartas marcadas. Porque en esta novela, en Un mar invisible, con esta forma directa de escribir y de novelar, se juega la partida sin marcar las cartas, y al envite, para que no gane como siempre la banca.
José Antonio Fortes.