Farsante o enfermo, iluminado o estafador, no se sabe quién es verdaderamente Maurice Lesca, su protagonista. Vive con su hermana Emily en un pequeño apartamento de la calle Rivoli, en París. Tiene cincuenta y siete años, en otro tiempo fue médico. Es pobre, lleva una vida miserable. Aparentemente es incapaz de llevar a cabo los proyectos que, sin embargo, no deja de realizar. Quizá uno se equivoca con respecto a este hombre que, con magistral seguridad, sabe sacarle partido a su ineptitud.
Maurice Lasca es un misterio. Como los personajes de Beckett, tiene la necesidad de actuar, hace planes, fracasa, vuelve a intentarlo continuamente y es como si nunca hiciera nada. En la precariedad e insignificancia de las vidas de 'Un hombre de talento' se ha reflejado con más profundidad el mundo desolado de Emmanuel Bove.