Como el hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó, también nosotros somos, todos, caminantes. Tal vez con un itinerario, una meta y muchos objetivos que aparecen claramente en el corazón.
Pero con frecuencia nos topamos con alguien a lo largo del camino... ¿y qué hacemos entonces? Podemos dejarnos llevar por la prisa o abandonarnos al miedo, como el sacerdote y el levita de la parábola, o bien tomar la decisión de pararnos, guiados por la conciencia de que aquel con quien nos encontramos no es solo alguien que tiene necesidad de nosotros, sino que, de igual modo, también nosotros tenemos necesidad de él.
El libro da voz a muchas historias de los más pequeños, de todos aquellos que, aun cuando sienten cómo les queman por dentro las injusticias que se abaten sobre su carne, no tienen las palabras para expresarlas. Historias reales que nos recuerdan que, al igual que el hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó, tampoco nosotros debemos ni podemos «pasar de largo».
ENZA ANNUNZIATA es miembro de la Institución Teresiana y doctora especializada en oncología en el hospital Cristo Re, de Roma. Ha trabajado en Perú, concretamente en el río Napo (selva amazónica), con la Cooperazione Italiana (PRODOCS) y, posteriormente, en Villa El Salvador (Pachacamac), en la periferia de Lima, en un proyecto sanitario de la institución a la que pertenece.
RINALDO PAGANELLI, sacerdote dehoniano, es doctor en Catequética y Pastoral Juvenil por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, en la que actualmente es profesor de Catequética. Es director de la revista Evangelizzare. Autor de numerosas obras sobre la catequesis, la catequética y la oración, en la editorial Sal Terrae ha publicado Narrar a Jesús. 2. El «descenso» de Dios 3. El camino del hombre 4. ¿Pararse o pasar de largo? 5. Encontrar una mirada 6. La dificultad de detenerse 7. Sentimientos difíciles de conciliar 8. Bajo de Jerusalén a Jericó 9. Acoger y curar 10. Tiempo para reflexionar
Introducción
UN HOMBRE BAJABA
1. Todos somos caminantes
Tener una meta, trazar caminos
Se hace camino al andar
Un camino para compartir
La fuerza de la responsabilidad
El camino no querido y bendito
El camino particular
El camino «en los ojos de Rubbit»
No preocuparse de uno mismo
Vivir el servicio en libertad
Hacer el bien allí donde uno se encuentre
La transformación interior
Una relación auténtica con el mundo
Dios comparte en la historia
la vida de las criaturas
Una historia de encarnación
Un Dios de ternura
La búsqueda que nunca termina
Encarnación y misterio trinitario
Hacer memoria del amor de Dios
Narrar a Dios con la vida
Dios libera del mal
El signo de Dios
La entrega por la vida, fundamento de la acción de Dios
Quien encuentra a Dios vive un camino nuevo
Capacidad de dialogar
Nuestro encuentro con la luna
La búsqueda paciente
La historia entretejida de recuerdos que son vida
«Al atardecer te examinarán en el amor»
Una vida marcada por historias y encuentros
Es difícil detenerse
La desconfianza que contamina
Huéspedes de nuestra humanidad
Un encuentro en la intimidad
Nuestro tiempo para los demás
La riqueza del don de sí
Los ojos de muchos nos han transformado
La caridad es un encuentro de miradas
En relación con Dios
Las miradas de Jesús y de otras muchas personas
Miradas que protegen y cuidan
Miradas buscadas y deseadas
Relaciones reforzadas por miradas
La necesidad de ser vistos
El camino de la atención
Los fuertes necesitan a los débiles
Las diversas dificultades
La compasión es de Dios
Pasar al otro lado
Aguijoneados en la conciencia
Siempre hay pobres
La caridad ayuda a superar la fatiga
La caridad, ámbito de crecimiento
Los pasos de la caridad
Recibir de las personas con quienes nos encontramos
La prisa: un sacerdote pasó de largo
Quitémosle poder a Dios
Todo y al instante
El miedo: un levita también pasó de largo
Vencer los miedos de todos
La excusa: los dos pasaron de largo
Un Dios que incomoda
Acoger al otro y recibir del otro
Nuestra prisa, nuestro miedo y nuestra excusa
Pobres y pequeños con quienes me encuentro
Una tarea con muchas preguntas
Le vendó las heridas
Vertió sobre ellas aceite y vino
Lo montó en su jumento y lo llevó a la posada
Sacó dos denarios
El caminante encuentra su estilo propio
El origen de la caridad
¿Cómo se ama?
Atención a Dios y al prójimo
El amor recíproco
Liberarse de los ídolos
Para edificar el amor recíproco
Edificar la caridad
¿Y el caminante?