Después de haber vivido con su tía Francesca largos años en Venecia, Emma Bright debe volver a su Inglaterra natal reclamada por su padre que planea casarla con un viejo duque. Alertada de los oscuros manejos de su padre, quien nunca la quiso y solo se interesó por ella cuando podía hacer de su boda una actividad lucrativa, Emma decide afearse por medio de un disfraz para lograr que su supuesto prometido la rechace. Su institutriz, Kate, una actriz retirada, le enseñó las artes de la caracterización y el vestido para componer un personaje, técnicas que Emma aprendió a dominar a la perfección. Podía transformarse en quien se propusiera en cuestión de minutos.
Luego de encontrarse con su padre en Londres, y de los malos tratos recibidos, porque, gracias a su caracterización, es el Duque quien finalmente la rechaza; los planes de su padre se ven echados por la borda y Emma decide escapar, para no poder ser hallada y obligada a llevar una vida que no desea. En medio de su huida, encuentra a una joven institutriz en apuros y decide ayudarla. Para eso la envía a Italia con su tía y Emma toma su lugar y su trabajo en Cravencross Park, la residencia del marqués de Stamford. Se presenta con una apariencia deslucida, para evitar que los hombres se fijen en ella. Allí conoce a Lucien, el díscolo hermano del Marqués, de quien se enamora perdidamente. Pero él la rechaza, porque sus modales desfachatados no son los que se consideran apropiados para educar a la familia de un marqués.
Sin embargo, su audacia lo cautiva y no puede dejar de pensar en ella más allá de su apariencia. Pero el disfraz cae. Y Lucien ya no es capaz de mentirse a sí mismo. ¿Podrá vencer sus prejuicios y aceptar a Emma tal cual es?