Cuando muere su madre, Laura no tiene más remedio que abandonar su pueblo de la Toscana para irse a vivir con su tía Daniela a la ciudad. Una tarde visitan el Parque de las Mariposas, donde hay un estanque. Allí, además de patos, Laura encuentra un cocodrilo muy especial, dispuesto a zamparse a cualquiera con tal de defenderla. Juntos emprenderán una loca aventura para regresar a casa.