Los misteriosos extraterrestres del planeta Ummo persuadieron a los crédulos burgueses e intelectuales del Café Lyon de la calle Alcalá de Madrid de que se habían instalado en Albacete para investigar la España de Franco como prototipo de la sociedad terrícola. Llegados a este extremo, y ante las reticencias de algunos contertulios del iluminado Fernando Sesma, decidieron mostrarse públicamente en el barrio de Aluche y en San José de Valderas. Así dio comienzo una progresión esperpéntica de la trama en la que las extraordinarias misivas se mezclaron con otros acontecimientos que apuntaban sospechosamente a un fraude orquestado por algún Servicio de Inteligencia. Sin embargo, el hecho de que el caso se prolongase más de treinta años y la irrupción en él del intrigante José Luis Jordán Peña, dividieron a los ufólogos: algunos murieron convencidos de que el caso Ummo era real, otros dedicaron ímprobos esfuerzos para poner en evidencia el engaño como venganza personal y uno, Juan José Benítez, fue mucho más allá y sembró la duda definitiva en el año 2007. Mientras tanto, las cartas de los ummitas nunca dejaron de ser fascinantes para los que pudieron, como nosotros ahora, consultarlas.