El disparo sonó seco. ¡pac! El oficial quedó inmóvil, la mirada en blanco. Un hilo de sangre corría lentamente por su sien. Seguía de pie, pero estaba muerto. Después de un momento, largo como una eternidad, cayó a plomo sobre los sacos terreros? ¡y comenzó el fin del mundo! Desde las laderas próximas tronó una lluvia de balas acompañadas de los agitados alaridos de los moros? Estaban rodeados. Todos en el blocao sabían que se encontraban en una difícil situación. Ninguno quería ser un héroe pero?