Tres y un sueño recoge tres narraciones de Ana María Matute. Con una prosa serena, que se demora en cada gesto y lo reinventa, Ana María Matute nos desvela las andanzas e invenciones de varios niños a punto de ya no serlo, y a la vez nos traslada de nuevo a un singular universo mágico ?recogido por la melancolía y el gozo? donde las espadas están hechas de las plantas de los lirios, los gorriones hablan y los niños son los sueños de los hombres futuros. Las cosas, el cielo, las personas y los animales adquieren un simbolismo luminoso, y a veces sobrecogedor, para armar el fantástico tinglado de una comedia mágica. Los trasgos transparentes en peligro de extinguirse de «La razón»; la isla impaciente que navega sin velas en otro de los relatos o el muñeco hecho de trapos de colores de «La oveja negra» son algunos de los elementos que componen los tres sueños de mundos irreales y de realidades aisladas, de soles y de hielos, de calles adustas y ferias trepidantes que es Tres y un sueño.