Tres mujeres separadas por el tiempo, religión y cultura, se encuentran en
Canadá donde se ayudan mutuamente a superar el dolor que vivieron en el
pasado. Samia de Algeria; Mliss, de Camboya; y Manuela, de Chile, fueron
víctimas de problemas políticos en sus respectivos países (revolución armada
islámica, genocidio comunista y un golpe de estado de extrema derecha), sin
embargo pronto se dan cuenta que las tres han vivido experiencias similares.
En este proceso aprenden que cada persona es un universo completo y tiene
dentro de si al salvador y al asesino, al torturador y al compasivo. La
narración celebra a los sobrevivientes, que más allá del dolor continúan
amando convencidos que es posible construir un mundo mejor.