La historia del avión a reacción Pulqui II es conocida poco y mal en
Argentina. ¿En qué sentido fue un éxito, en qué sentido fue un fracaso, y por
qué? Evidentemente no es fácil discutir sin apasionamientos un proyecto
surgido durante un gobierno que suscitó tantos odios y amores como el de
Perón, y las opiniones pueden oscilar entre la admiración por el
emprendimiento y su subestimación. La realidad es más complicada.
En _Tecnología e innovación en países emergentes. La aventura del Pulqui II
(1947-1960), _Alejandro Artopoulos describe minuciosamente la evolución del
proyecto: su origen, su desarrollo, sus contratiempos y su ocaso final, en el
contexto de la política tecnológica del peronismo (y en particular, del
proyecto de industria aeronáutica nacional), de las relaciones entre
tecnólogos argentinos y alemanes, de la situación política nacional e
internacional, de la economía argentina y de la evolución de la tecnología
aeronáutica a nivel mundial.
Sólo con estos temas, ya se tiene un libro atrayente y original. Pero
Artopoulos va más lejos: su propósito es analizar el proyecto en el marco del
estudio de las posibilidades de desarrollo de la tecnología y de la innovación
en países emergentes. Con ese objetivo, compara el destino del Pulqui con el
del exitoso modelo aeronáutico brasileño, Bandeirante, para dilucidar por qué
ambos destinos fueron tan distintos.
Pese a que más de medio siglo nos separa del final del proyecto, muchas de las
preguntas y dudas sobre qué tecnología propia es factible en un país como
Argentina, qué innovación es posible, qué errores no se deben cometer, siguen
siendo válidas. La narración de Artopoulos es clara y amena, y la lectura del
libro no solamente es placentera sino que explica al lector, especializado o
no, fenómenos históricos y económicos de suma importancia y actualidad.