Los trabalenguas, además de divertidos, ayudan a los más pequeños a vocalizar, a mejorar la pronunciación, a adquirir precisión en el habla y a enriquecer el vocabulario de una manera lúdica. En este atractivo libro, las ilustraciones de Màriam Ben-Arab están repletas de detalles que muestran los ladrillos azules del cielo, la tristeza de los tigres que comen trigo, los clavitos de Pablito, el mutilado perro de san Roque. hasta completar una curiosa selección de palabras que hacen que se trabe la lengua y se desaten las carcajadas. Junto al libro Trabalenguas para jugar, en un magnífico estuche, se presenta también un tablero acompañado de 6 fichas troqueladas y 2 dados, para que pequeños y grandes muestren sus habilidades pronunciando correctamente trabalenguas y avanzando (o retrocediendo) por las casillas del juego de las serpientes y las escaleras.