Gales, principios del siglo xix. Los habitantes de un pequeño pueblo minero son víctimas de la miseria y la opresión. Viven en condiciones cada vez más duras, y la buena o mala disposición de la aristocracia local puede ser clave para lograr salir de esta situación. Consciente de ello, Clare Morgan, la respetada maestra del lugar, decide elevar una súplica a Nicholas Davies, el conde de Aberdare, un noble de sangre gitana y pésima reputación. El conde accede a sus ruegos, pero impone una condición: Clare deberá convivir con él durante tres meses. Y ella, dispuesta a todo para salvar a los suyos, acepta el trato. Durante ese tiempo, se adentran en un mundo lleno de peligro y deseo embriagador. Como aliados, Clare y Nicholas luchan para salvar a su comunidad. Como adversarios, exploran el arriesgado terreno del poder y la sensualidad. Y, como amantes, se rinden a una pasión que amenaza su propia identidad.