El mundo de Amfel, en cuya isla central flota la ciudad libre de Amporche, es un universo inestable cuya realidad muestra tendencia a esfumarse. Para fijarla, los magos se sirven de elixires que hay que pulverizar para que el mundo recupere su sustancia. Y cuando un dios malintencionado decide borrar definitivamente el mundo, los únicos que pueden hacerle frente son... el peor estudiante de la Universidad de la magia, una princesa caprichosa y un extraño animalito...