Una historia estremecedora acerca de la derrota de la condición humana. Eusebio Ruvalcaba presenta una novela descarnada donde se cuentan las tribulaciones de un hombre de familia.
Una novela de escritura cáustica y eficiente que lleva al lector de la mano hacia las sombras y lo obliga a confrontar el mal, la violencia y la compleja condición humana.
Salvador, un hombre que alguna vez tuvo aspiraciones de pintor, trabaja como engrasador y limpiador de charolas en una panadería. Todos los días enfrenta una lucha interna por salir del espacio de amargura y frustración en el que se ha convertido su vida al tratar de proteger a su hijo Juan Carlos, un joven con retraso mental que purga una condena en prisión.
En esa terrible circunstancia, El Chupes, un violento criminal, le exige dinero a Salvador para proteger a su hijo, lo cual le obliga a replantearse los límites de lo que es capaz de hacer como padre. La coronación a su drama cotidiano es su familia, despedazada lenta y dolorosamente: su mujer y su hija lo desprecian por su aire ausente y porque piensan que él es responsable de todas sus carencias.
Lo que menos espera Salvador es encontrar la respuesta a sus problemas en un asalto, cuando el arma del agresor cae en sus manos y le otorga las razones para creer que en el mundo todavía existe un lugar del cual asirse.