Mary Rodríguez, hija de un científico español exiliado en los Estados Unidos, del que ha heredado facultades y aficiones, se traslada al país natal de éste en un viaje largamente aplazado. Allí, su pasión por los misterios le lleva a sumergirse en la investigación de un magnicidio del que, su sólida preparación académica y extraordinaria intuición, le permiten atisbar indicios cuya existencia ni siquiera habían llegado a sospechar quienes fueron encargados del caso. Sin embargo, ni su valía intelectual ni su conocimiento de la lengua e historia española impedirán que se vea a menudo desconcertada por las costumbres, expresiones e idiosincrasia de las gentes de un país que le es ajeno, y apenas se percate de que su determinación de llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias, la acarreará también para ella.