El fin del siglo XIX se caracterizó para la Argentina y para el mundo entero por un cambio en la esfera del pensamiento y las ideas que, con el transcurso de los años, se reflejaría en el surgimiento de agrupaciones, distintos planteos filosóficos y políticos. Y también revoluciones. Hacia 1918, en el ámbito de la incipiente educación superior, nuestro país viviría una transformación histórica que a la vez sería faro para el resto de las universidades latinoamericanas: la Reforma Universitaria.
En el marco del centenario de aquel movimiento político cultural, la historiadora Natalia Bustelo traza un recorrido minucioso por las ideas, las palabras, las publicaciones y los protagonistas que reformaron primero las universidades argentinas, luego las de América Latina, para avanzar después en una propuesta transformadora de la sociedad y convertir al estudiante en el nuevo actor social.