"Todas las despedidas son imperfectas" exhibe un potente núcleo de sentidos. desde el odio que genera el despecho hasta el afán de la posesión total del objeto amoroso, pasando por la amplia escala de grises, tonos y semitonos contenida entre estos extremos, la poeta aborda prácticamente todas las posibilidades, excepto una, la imposible: la indiferencia.