El largo proceso de construcción de "Tirano Banderas" dio comienzo hacia octubre-noviembre de 1923. El primer testimonio de ello se encuentra en la carta que le escribió a Alfonso Reyes el 14 de noviembre de 1923: "Estos tiempos trabajaba en una novela americana: "Tirano Banderas". La novela de un tirano con rasgos del Doctor Francia, de Rosas, de Melgarejo, de López, y de don Porfirio. Una síntesis el héroe, y el lenguaje una suma de modismos americanos de todos los países de lengua española, desde el modo lépero al modo gaucho. La República de Santa Trinidad de Tierra Firme es un país imaginario, como esas cortes europeas que pinta en algún libro Abel Hermant". De junio de 1925 a octubre de 1926 fue dando a conocer en diversos medios de comunicación partes de la novela que, con ampliaciones, reubicaciones, correcciones de distinto signo y nuevos textos, convirtió, en el verano-otoño de 1926, en la versión final que apareció el 15 de diciembre de 1926. Valle se muestra en esta novela como un gran artista exasperado. Y lo que le irrita y angustia es ver copiadas, incluso aumentadas a veces, en Hispanoamérica, las lacras españolas. Y no encontrar salida.