Hay nociones contra las que el pensamiento no puede dejar de estrellarse una y otra vez, poniendo de relieve, en cada envite, la débil arquitectura que soporta nuestra compresión de la realidad, pero también el esfuerzo que hacemos cada día para intentar vivir sosteniéndonos en tan livianos cimientos. En este libro nos enfrentamos con una de las nociones más mortíferas que cabe imaginar. Su autor Antonio Sánchez, es doctor en Filosofía, y funámbulo, si por tal se entiende, como dijera Ortega, aquel piensa, sabiendo que el pensar consiste en andar siempre por la cuerda floja. Con el único bálsamo de las letras, para aliviar quebrantos y superar desalientos.