Los fenómenos jurídicos resultan del todo de las realidades sociales que, perteneciendo a cada lugar y cada tiempo, están ahí para que, fiel a su vocación edificante y reflexiva, el Derecho se asombre en la más respetable de las reacciones filosóficas de lo que son, y, aceptando el reto de sus apariciones, se disponga a dar con lo que significan. Ese es el modo que tiene de abordarlas y de diagnosticar lo que hay en ellas de notable y necesario para consolidar una existencia colectiva en paz y una vida individual en dignidad.
La comprensión razonable de los fenómenos jurídicos como se subtitula este libro requiere conocer, delimitar y encontrar la clave de sus realidades envolventes, y, según ello, animar la solicitud de una Teoría del Derecho que, al dedicarles su atención, pretende ser aleccionadora y novedosa.