Esta teología del más allá presenta la mas reciente problemática sobre el futuro del mundo al final de la historia y el futuro del hombre después de su propia historia personal. El detenido estudio de la doctrina y del Concilio Vaticano II sobre el tema con que se cierra el libro, y una constante atención comparativa a las posiciones de la teología protestante moderna, constituyen dos de sus notas más calientes. Al exponer cada uno de los temas según la Sagrada Escritura, el autor ha tenido especial cuidado en mostrar la lenta pedagogía con que Dios ha ido preparando su revelación hasta llegar a las afirmaciones bíblicas culminantes. A partir de ellas, se describe el progreso de reflexión de fe de la Iglesia, especialmente en el período patrístico, para poner en relación los resultados de esa reflexión con los interrogantes del pensamiento contemporáneo.