Argumento de Teología de la Ternura
Este libro supone, de hecho, la praxis de la ternura, al mismo tiempo que pone en crisis un modo cristiano de existencia que queda en la superficie o se contenta con un cristianismo mediocre, sin garra y sin entusiasmo. La Iglesia debe anunciar a los creyentes que sin el evangelio de la ternura no se responde plenamente al evangelio del amor, que nos ha dejado el Maestro. El hombre y la mujer están llamados, ambos, a ir a la "escuela de ternura", enriqueciéndose mutuamente con sus dones y comprometiéndose a construir juntos, en un diálogo positivo y respetuoso de la diferencia, una auténtica "civilización de la ternura". 1