"Chile se ha convertido en una larga y angosta faja de tierra con tejado de vidrio. A todo nivel, no sólo en la clase política. Parafraseando a nuestra gran Violeta: "Al medio de Alameda de las Delicias, Chile limita al centro de la injusticia" y la desconfianza"
Así comienza este ensayo directo, irreverente, apasionado y con una sólida fundamentación teórica que demuestra que nuestro país está en un punto inflexión que nos impide seguir creciendo y desarrollándonos si no hacemos cambios profundos. Una encrucijada frente a la cual es imprescindible aventurar propuestas políticas, constitucionales, socioeconómicas, culturales y educativas más radicales, donde ya no es sostenible el avanzar "en la medida de lo posible".
Para que esto sea una realidad -y el autor se muestra optimista al ofrecer una serie de soluciones- deben tomarse a la brevedad todas las medidas necesarias para frenar la corrupción, los contubernios público-privados y la pitutocracia chilena. El Chilean House of Cards, notablemente descrito en estas páginas. Solo entonces podremos avanzar en la indispensable reforma de las instituciones políticas y económicas, es decir del conjunto de las normas que rigen nuestra sociedad, con el objetivo de abrirlas a la participación de una mayoría hoy visiblemente excluida.