El libro Tecnologías de ayuda en personas con trastornos de comunicación, coordinado por los Profesores Francisco Alcantud y Francisco Javier Soto, nos abre las puertas a las múltiples posibilidades que la tecnología ofrece contribuyendo así a la vivencia experiencial del mundo a la que tenemos derecho los seres humanos. De hecho, ya en la Antiguedad clásica, confluían en la palabra organon las tres acepciones: \"órganos del cuerpo\", \"instrumento de trabajo\" y, en plural, \"formas de lenguaje\". Las tecnologías de ayuda, esto es, los métodos y herramientas dedicadas a incrementar las habilidades o compensar el déficit de las personas con discapacidad en su función compensadora, al realizar una función de suplencia o de potenciación de las capacidades del cuerpo, deberían, sobre todo, ser puestas del lado del CUERPO VIVIDO que participa en las empresas humanas básicas del trabajo, del enfrentamiento, de la comunicación y del amor y que, para Wittgenstein, constituye la encarnación misma del alma humana. Como decía el teórico de la comunicación, Marshall McLuhan, la edad tecnológica nos ha traído la posibilidad de ponernos la humanidad entera como piel.