El autor nos ofrece un panorama de la forma de vida de los pueblos mesoamericanos habitantes de las grandes urbes, de la forma de construir y morar sus edificios, de mirar sus monumentos y esculturas fácil tal vez de imaginar si podemos hacerlo al visitar los vestigios arqueológicos rescatados y restaurados. Deducir actividades a partir de observar el uso de los objetos, su forma, su material, manufactura, su colorido y calidad implica llevar a cabo un ejercicio creativo sustentado en la observación y el análisis detallado y sistemático. Salinas nos expone los avances poco conocidos del mobiliario, los medios de transporte, los instrumentos musicales, de medición y cálculo que nos muestran en su real dimensión el conocimiento y cultura de los antiguos mexicanos. Probablemente después de leer este libro no volveremos a ver con ojos indiferentes los recipientes y vasijas, los utensilios, los telares, los malacates, los vasos y jarras, las herramientas y los instrumentos de trabajo, los vestidos y los textiles, los códices o las esculturas exhibidas en los museos, y con seguridad reconoceremos el avance tan importante cultural, científico y social del mundo indígena mesoamericano.