A continuación, detalla los componentes de la técnica correcta: apoyo del pie, ángulo de la tibia y el muslo, tiempo de apoyo, cadencia, inclinación del cuerpo y postura; para ayudarte a entender dónde puedes hacer pequeños cambios que logren mejoras significativas. Además, con la ayuda de una cámara de vídeo básica o un teléfono móvil, puedes analizar tu propia técnica y poner en práctica entrenamientos y ejercicios específicos para corregir posibles deficiencias.