La quimérica actriz y comediógrafa granadina Clara Gazul se dio a conocer en París, en 1825; veinte años antes que la cigarrera sevillana Carmen. Pero, así como esta última nacería primordialmente de los viajes y experiencias personales de Prosper Mérimée, la comedianta Clara Gazul había sido producto exclusivo de las lecturas y la imaginación de su autor. Las piezas que componen el "Teatro de Clara Gazul" son, en ocasiones, desenfrenados manifiestos liberales e incluso antifranceses. En todo caso, anticlericales. La rebeldía ideológica y formal ¿el humor negro¿ del teatro del joven Mérimée constituye hasta cierto punto un anticipo del esperpento valleinclanesco.