Según el TANTRA, el Universo nace de la unión cósmica de los principios Masculino y Femenino; el amor sería entonces la expresión de esta unión en el plano humano. Revela de este modo la dimensión oculta y sagrada de la unión entre los sexos, que recupera su sentido al convertirse en una meditación compartida, desapareciendo así la oposición ficticia entre lo sexual y lo espiritual. El autor rechaza una visión reduccionista que limite el TANTRA a sus procedimientos para prolongar e intensificar la experiencia erótica, lo cual no le impide revelar estas técnicas de control sexual, celosamente guardadas en secreto por los iniciados, y que pone a nuestro alcance.
Finalmente, el TANTRA ve en la represión de los valores femeninos, llevada a cabo por la civilización patriarcal, la causa oculta de la crisis del mundo moderno. Afirma que sólo el culto de lo Femenino y sus valores puede permitir ese auténtico cambio en la sociedad que el ser humano necesita para enfrentar los desafíos de nuestra época.