Este texto trata de revisar críticamente las fuentes documentales relativas a la cuestión histórica de cómo surgió el neokantismo y qué condujo o contribuyó a su expansión. El texto se preocupa -en contradicción con la glorificación neokantiana de la propia historia, pero asimismo en contradicción con sus críticos- por dar una respuesta a las dos simples preguntas acerca de su origen y expansión, mediante el retorno a las fuentes, para preguntar de una manera completamente llana primero por el qué: la simple facticidad y luego por el cómo: los agentes y determinantes del desarrollo.