motivos literarios a los que alude Bryce
Echenique a lo largo de estas líneas sobre
La suprema ironía cervantina. Dos armas
poderosas con las que manejar el sentido
del texto; dos formas de expresión que
constituyen la gran invención del espíritu
moderno, y que coinciden con el nacimiento
del género de la novela tal como la entendemos
hoy día. Como las dos caras de una misma
moneda, el autor nos muestra también otra
faceta más melancólica. Porque el humor es
siempre una línea fronteriza que puede ocultar
o no dejarnos pasar al otro lado, el lado
que permanece vedado bajo la simple mirada
del lector y que sólo el escritor nos revela.