La particularidad del texto aquí presentado es que, sosteniéndose de un modo primordial en la enseñanza de Lacan, la intención teórica puesta en juego no pretende, como sí lo hacen los importantes autores mencionados [Deleuze, Negri, Laclau, Hardt, Badiou] incluir a Lacan en una ontología de lo político. Este es el rasgo y la apuesta del texto aquí presentado, a saber, mantenerse en la referencia a Lacan sin ingresar en la modalidad propia del discurso filosófico, para intentar preservar el carácter problemático de la cuestión del sujeto, carácter problemático que según nuestro juicio solo el Discurso Analítico mantiene hasta las últimas consecuencias.