Después de tanta literatura feminista, este libro se declara contrafeminista. La parodia de un género que, por cansino, la necesitaba. Si "La Celestina" fue parodia del amor cortés y "El Quijote" de las novelas de caballerías, "Sola en el Mundo" será el espejo cóncavo donde se mire tanto estereotipo femenino que nos empacha. En estos relatos, las mujeres no van a contar ni que son el sexo fuerte ni el oprimido, ni tampoco su tragedia personal, que la tienen, cómo no, pero es un rollo y se la acaban de dejar en casa. Ni aún van a suplicar por la igualdad, pues, a estas alturas, han decidido tomarse la justicia por su mano. Simplemente, les van a contar lo que les dé la gana en un amplio despliegue de edades, tamaños, gustos y matices, pues las mujeres podemos ser cualquier cosa, menos iguales las unas a las otras. Si las quieren, nunca las juzguen.ias de un destino cruel, un destino que nadie era capaz de imaginar.