El artículo aborda la manera en que la clásica pregunta socrática sobre «cómo vivir» es asumida por Nietzsche en la obra intermedia. Se trata de mostrar cómo la renuncia a la moral no contradice la aspiración de dar forma a la vida de manera racional. Para ello, se consideran las implicancias de la pérdida moderna de toda obligatoriedad normativa y se estudia el vínculo entre el «espíritu libre», desasido de certezas, y el «gusto», entendido como instrumento para desprenderse de abstractas pretensiones morales.