Durante su carrera de treinta años en la navegación a vela, Sir Peter Blake ganó con el equipo de Nueva Zelanda la Copa América en dos ocasiones seguidas, en 1995 y en 2000; algo que marcó un hito al ser la primera ocasión en que un equipo defensor no estadounidense conservaba el título. Blake se alzó también con el triunfo en todas las regatas oceánicas más importante del planeta y batió el récord de la vuelta al mundo a vela más rápida sin escalas.
Enaltecido por sus triunfos y tras haber alcanzado la fama en numerosos países, Sir Peter se apartó de la vela de competición en los últimos años de su vida para consumar su vocación de ayudar a proteger el entorno natural que tanto había disfrutado.