¿Solteros, singles, solterones, desemparejados, impares? Singles habla sobre la nueva realidad de tantas y tantas personas que no tienen pareja y que, por supuesto, han decidido que ello no sea un drama. Da igual que uno persista en ello o que se lo haya encontrado, que busque desenfrenadamente un consorte o que espere a que la vida, si quiere, se lo ponga en el camino: para unos y para otros, la soltería debe dejar de ser algo angustioso y, por tanto, hay que relativizar la presión social por emparejarse (a ello nos ayuda constatar que la pareja tradicional en sí está de capa caída, si bien Singles no es en ningún caso una invectiva contra ella). Ser soltero, por supuesto, también tiene aspectos positivos, y hasta divertidos, que pueden contraponerse a lo tradicionalmente malo de no tener pareja: la soledad, que no tiene por qué existir. Harta de sentir la lástima que produce en los demás, Julia Sequí reflexiona sobre la soltería a partir de lo que vive y de lo que conoce más que desde el punto de vista teórico. Y su reflexión, muy vital y sobre todo desdramatizada, sirve para todos: para mujeres, hombres, jóvenes y no tan jóvenes, de cualquier condición. Disfrutar la soltería -permanente o transitoria- es más una cuestión de actitud que de medios: ¡si estás soltero, sea por lo que sea, disfrútalo y no te amargues!