Sin embargo es un libro de cuidada estructura y verso limpio , que se abre hablando de las cosas que siempre se dicen (" perpétuos ") y se cierra con la oscuridad de cinco nocturnos . El resto del trayecto , pensando con esmero , a través de cien sonetos , recorre lugares en donde todo el mundo suele pararse ( " nada " , amores , haceres , resultas ... ) hasta alcanzar escenarios muy lejanos , transfiguraciones que preludian la noche final . Todo ello se explaya en versos a veces de ritmo desconocido , otras buscando la parquedad de la prosa , casi siempre , quebrados por un escepticismo irónico que va destruyendo todo lo que dice .