Nuestro mundo, atiborrado y confundido por numerosas ideologías, no puede mirar al cristianismo como algo distinto a una de ellas; lo mira como un sistema de pensamiento o una especie de moralismo. Sin embargo, el cristianismo es otra cosa. Desconocen que el quid del cristianismo es el encuentro y seguimiento de una persona, de Jesús de Nazaret. Solo así es posible entenderlo.
En este volumen Benedicto XVI habla a los jóvenes de esta dimensión clave del hecho de ser cristiano.