El presente ensayo no es más (ni menos) que una búsqueda teórica e imaginativa para incitar a los teóricos de la física, sean estudiantes o profesionales, desde un punto de vista de la física teórica no demasiado ortodoxo pero sí riguroso. Si el mundo está constituido todo él por un ladrillo básico llamado bosón de Higgs o hubiera un ladrillo más pequeño que éste, una partícula que fuera el verdadero átomo , teóricamente muy accesible pero empíricamente muy complicada de encontrar, ésta debería primero explicar las cuatro fuerzas, y posteriormente debería de poderse contrastar empíricamente.