Eva Montesinos, armada solo con su amor a la música y a la libertad, librará su propia batalla en el entorno familiar de la conservadora y sevillana calle Sierpes, durante los primeros años del siglo XX. Su prometido, la sociedad, la familia y hasta una guerra civil, pondrán a prueba su vocación de pianista. Manuel Muñoz, desesperado al observar como su novia antepone su pasión por la música a cualquier otro sueño, incluido el de ser su esposa, define así a los Montesinos: ''No eran una familia normal. Eva y Luis contaban sus experiencias diarias al llegar a casa si estaban de buenas e incluso hablaban de cosas íntimas, cosas que Manuel nunca hubiera pensado que se podían hablar en familia; relataban sus problemas si se sentían contrariados y se lo gritaban todo a la cara cuando estaban enfadados, incluso levantaban la voz a sus padres''.