Laura, prostituta, alcohólica y madre soltera, se desprende anónimamente de su hija de un año para no exponerla a los peligros de su mala vida. Tras una progresiva degradación, un evento fortuito la hará reaccionar. Quiere ser digna de su hija, aunque esta no la conozca siquiera. Logrará apartarse del alcohol y la prostitución con la ayuda de un gran amigo y, sobre todo, gracias al amor de Silvia. Ha encontrado el camino, un camino empinado y lleno de curvas donde es posible perderse.