Se intenta aquí comprender aquella década particular, de cambios socioculturales altamente significativos, donde convivieron atisbos de apertura y modificaciones graduales junto con voces del paradigma lesbo/homo/transfóbico y con discursos patriarcales, misóginos y machistas. Así, el libro propone la relectura de un corpus de puestas en escena y su recepción crítica, desde una perspectiva a contrapelo anclada desde el presente pero con una perspectiva mucho mayor que invita a reflexionar sobre el vínculo entre sexualidades disidentes y teatro de manera amplia.