Argumento de Severo Ochoa y España
De la antigua relación de amistad entre Severo Ochoa y Marino Gómez-Santos surge este libro como testimonio entrañable. En sucesivas calas, el autor va siguiendo la aventura creadora de Ochoa, desde sus curiosidades iniciales; el paso por los laboratorios europeos de excelencia en la llamada Edad de Oro de la enzimología; la sucesión de viajes por Japón y su fascinación por ese país; las relaciones con maestros, colegas y discípulos, éstos, diseminados por todo el mundo. Con el paso del tiempo se advierte que el nombre de Severo Ochoa no ha tenido mundialmente el más leve eclipse y que, sin embargo, es mal conocido en España, por una predisposición innata, demoledora, considerada vicio capital y causa de muchas desdichas nacionales, que el autor esclarece. En «Severo Ochoa y España» se estudia lo que ésta fue para Severo Ochoa y se pone de manifiesto lo mucho que Ochoa aportó a su patria en el avance de la Bioquímica, así como en la implantación de un espíritu vocacional tendente a crear el clima propicio para su progreso. «La grandeza de un hombre nos dice P. Laín Entralgo está en lo que los demás hombres le deben. Grande es, pues, Severo Ochoa, cuando todos los hombres le debemos tan importantes contribuciones al conocimiento del ser viviente.»0